Me llamo Aeko, pero mis amigos me llaman Aiko, me encanta el mar,
mi hermano Kasae tiene un pequeño barco, en el cual siempre solemos
navegar. Me crié en en una ciudad bajo el mar. No conozco a mis
padres... por lo que me han contado aparecí en un día de tormenta, caí
al mar y casi ahogada me rescató Himori. ¿Quién es Himori? Es una de las
princesas del reino que desde aquel día ha estado a mi lado, ella me
presentó a Kasae, trabajaba en los campos de coral. Kasae suele ser algo
despistado pero aveces sobre protector, le gusta pasar horas mirando
al mar. A Himori le encanta pasear por las plantaciones de coral... y a
mi.... supongo que mirar la luna, cantar y escuchar melodías tocadas
con flauta.
-Aeko...?
-Oh, hola Kasae. Deseas algo?
-Oh no, nada, tan solo... has estado muy callada hoy.
-En serio? Discúlpame Kasae, no es nada.
-Está bien, pero entra al barco, empieza a levantarse el aire.
Entramos y nos sentamos, el había preparado té.
-...
-Ocurre algo Kasae?
-No eres la única, todo ha estado muy tranquilo hoy. -dijo tomando sorbos a su té-
-Cierto, hoy el mar está muy tranquilo... da gusto.
Estuvimos hablando por unas largas horas, la verdad es que es un poco difícil hablar con el, suele ser bastante callado.
Me
levanté y me dirigí a mi cuarto. Me cambié de ropa y me cepillé el
pelo, luego me acosté. La cama se sentía blanda y agradable, al poco me
quedé dormida.